domingo, octubre 09, 2005

Mi salida del closet

Pefiero hacer esta referencia por separado. La salida del closet es algo muy importante en la vida de las personas lgtb. Lo es sobre todo esa que es "la primera vez" de decirlo. Después siguen otras. Nunca dejás del todo de salir.
Este post lo escribí el 11 de mayo de 2005:
"Tenía 19 años e Inés tenía apenas tres más. Éramos dos pendejas enamoradas, y nos comíamos el mundo. Ese que quedaba ahí afuera, ese que apuntaba hacia Buenos Aires o bien hacia Rosario. Éramos tan jóvenes y nos enamoramos. Estábamos locas una por la otra. Día y noche, noche y día juntas. Fue mi primera relación con otra mujer, con otra persona. Ella encaró, yo no lo pude creer, y allí estuvimos. Tres años. Al poco tiempo de salir, yo decidí decirle a mi mis viejos lo mío, ya que se había concretizado en algo, no era sólo lesbianismo platónico. Pero lo hice sin consultarlo con ella.
¡La que se armó! Ella no quería que todo el mundo supiera que ella era lesbiana. Yo le expliqué que mis viejos sabían que yo era. No le había dado ningún nombre.
No fue fácil, vernos, amarnos y seguir construyendo algo. Pero la pasión era muy fuerte. Y tener pasión en un lugar como Santa Lucía no es muy sano, salvo que estés pensando en irte de ahí.
Lo habíamos planeado. Cuidadosamente. Pero cuando llegó el momento, casi con los boletos de micro en la mano, yo dije: “me quedo”. Inés nunca me lo perdonó. Por eso Amanda insiste con que la dejé ir.
Por lo que supe, se fue con el tiempo a Estados Unidos, y allá se casó con un tipo. Me dicen que tiene una hija. Nunca salió del armario, nunca dijo nada.
A mí me echaron de un laburo, pero a escondidas, no."